Budismo: Las cuatro nobles verdades
El budismo lleva siglos captando la atención de millones de personas en todo el mundo. Esta antigua tradición espiritual, que se originó en la India hace unos 2.500 años, ofrece un camino profundo para trascender el sufrimiento humano.
En el centro de las enseñanzas budistas se encuentran las llamadas Cuatro Nobles Verdades. Éstas revelan un análisis sorprendentemente lúcido sobre el origen del sufrimiento y nos indica qué camina hay que seguir para liberarnos de él.
El sufrimiento como realidad inherente
El Buda, el fundador original del budismo, no anduvo con rodeos sobre la primera de las nobles verdades: "La vida implica sufrimiento". Qué afirmación más descarnada, ¿no crees?
No hay escapatoria al dolor, al estrés, la enfermedad, la pérdida… Estos forman parte de nuestra frágil existencia como seres humanos. ¿No te has dado cuenta aún? ¿O acaso crees que a ti no te tocará experimentar estas facetas desagradables de la vida?
Recapacita. La impermanencia y el cambio son las únicas constantes en este mundo. Lo que poseemos y a quien amamos, no durará para siempre. Nada es eterno y todo, absolutamente todo, tiene un fin.
El origen del sufrimiento: la insaciable sed de deseo
Si la primera verdad resulta dura de asimilar, la segunda viene a meter aún más el dedo en la llaga. Según el budismo, la raíz de todo sufrimiento humano se halla en los incesantes anhelos y apegos de la mente.
Es decir, sufrimos sobre todo porque deseamos fervientemente que las personas, las situaciones o las cosas sean de una determinada manera. Nos aferramos a nuestras ideas y ambiciones. Y luego, cuando la realidad no se pliega a nuestros caprichos, nos invade la frustración, la ira, la tristeza.
¿Te identificas en algo con esto? Todos tenemos un yo interior sediento, que todo lo quiere ya, que se desespera cuando no consigue aquello que ansía. Observar esta compulsiva necesidad de poseer y controlar quizás sea el primer paso para trascenderla. Porque mientras sigas esclavo de tus impulsos e ilusiones, conocerás una y otra vez la amargura del sufrimiento.
La posibilidad de liberarnos del sufrimiento
Llegados a este punto, es normal sentirse abrumado por la cruda visión de la existencia que plantea el budismo. Pero no desesperes, pues las dos verdades restantes marcan un giro esperanzador.
La tercera revela, ni más ni menos, que podemos liberarnos del sufrimiento. No es necesario seguir atrapados de por vida en los estrechos límites de nuestro egoísmo y nuestras aversiones. Si logramos desprendernos del apego, renunciar al deseo obsesivo de que todo salga como queremos, entonces florecerán la paz y la sabiduría en nosotros.
¿Te parece esto posible? Quizás suene muy hermoso para ser cierto. Pero los budistas llevan 25 siglos perfeccionando un camino que conduce precisamente a ese estado de plena consciencia, amor incondicional y aceptación de lo que es. Un camino de despertar gradual a nuestra auténtica naturaleza, más allá de las turbulencias de la mente.
El Noble Sendero Óctuple: la ruta a seguir
Y así llegamos a la esencia del budismo, la medicina para sanar el sufrimiento de raíz. Se trata del Noble Sendero Óctuple, que establece ocho factores para cultivar y desarrollar en nuestra vida:
- Comprensión correcta
- Pensamiento correcto
- Lenguaje correcto
- Acción correcta
- Modo de vida correcto
- Esfuerzo correcto
- Atención correcta
- Concentración correcta
En realidad se resume en entrenar constantemente nuestra sabiduría y nuestra compasión. E ir transformándonos, poco a poco, mediante la práctica ética, la meditación y la visión profunda de la realidad.
Cada paso que demos en esta senda espiritual nos acercará más a nuestro destino: la plena consciencia y libertad interior; la paz que sobrepasa toda comprensión.
¿Estás preparado para emprender este viaje? Las Cuatro Nobles Verdades marcan el punto de partida. Ahora te toca decidir si sigues adelante y que encuentres la luz que buscas.