¿Qué es la Dipsofobia? Síntomas y cómo tratarla
La dipsofobia es un miedo intenso a beber líquidos. Quien lo sufre entra en pánico ante un vaso de agua. Imagina el terror que produce algo tan básico e imprescindible. Esta fobia limita la vida social y pone en riesgo la salud si deja de hidratarse. Veremos más sobre este problema, sus síntomas y formas de tratamiento.
¿En qué consiste la dipsofobia?
Es el miedo irracional a ingerir cualquier tipo de líquido. La persona se aterroriza con la idea de beber, ya sea alcohol o incluso agua. Suele originarse tras una experiencia traumática: atragantarse mientras bebía o vomitar después de ingerir alcohol.
Ese evento desencadena la fobia. ¿Te ha pasado que un mal recuerdo te impide volver a probar bocado de ese plato? A mi me pasaba con las lentejas de pequeña, llegué a vomitar. Pero cuando ya fui adulta, me enfoqué en superar ese trauma y hoy en día me encanta esta legumbre. Si la fobia no se trata a tiempo, en casos extremos deriva en pánico intenso durante años. La clave es afrontarlo.
Síntomas y características
Los síntomas varían, aunque destacan: ansiedad al ver envases o líquidos, crisis de angustia ante la posibilidad de tener que beber, evitar todo tipo de bebidas aún sintiendo sed, taquicardia y dificultad respiratoria frente a vasos con agua.
En ocasiones la persona se deshidrata por rechazar líquidos no alcohólicos. Otras, sufre náuseas o arcadas cuando ve a alguien bebiendo cerca. ¿Exagerado? Para ellos no. El miedo los paraliza.
Cuándo acudir al psicólogo
Aunque podemos menospreciar una fobia, realmente limitan la vida. Busca ayuda profesional si evitas eventos sociales para no enfrentarte a bebidas alcohólicas. También si dejas actividades que antes disfrutabas o tu salud se resiente al deshidratarte. Si sientes desesperanza por no superarlo, no esperes más para pedir terapia.
Entre antes trates este problema, más fácil de erradicar. Hay técnicas efectivas: exposición progresiva al objeto temido o hipnosis para cambiar pensamientos irracionales. No pierdas la esperanza.
Superar el trauma
Afrontar el miedo requiere valor y apoyo psicológico. No culpes a tu cerebro por protegerte, más bien ayúdale a entender que estás fuera de peligro. Ese episodio fue puntual. Hoy estás mejor preparado. Reentrénate para tolerar gradualmente la sensación de beber sin que el pánico te invada. Con paciencia y profesionales adecuados, encontrarás herramientas para gestionar esta ansiedad. Celebra cada pequeño avance, reconstruye tu relación con los líquidos. Brinda por lo lejos que has llegado.