Horóscopo Negro - Cáncer
El horóscopo negro para Cáncer: emociones letales
Cáncer tiene fama de ser hogareño, familiar y protector. Pero en su interior, los nativos de este signo esconden inseguridades, miedos y defectos que pocos conocen. Te revelamos los secretos más sombríos del horóscopo negro de Cáncer.
Extrema sensibilidad
Si bien la sensibilidad canceriana les permite conectar emocionalmente con otros, también puede jugarles en contra. Sufren altibajos anímicos con gran intensidad, dejándose invadir por emociones negativas.
Cualquier cosa que no salga como esperan los hace sentir frustrados o tristes al extremo. Tienen arranques de llanto frecuentes que preocupan a quienes los rodean.
Miedos irracionales
La inseguridad de Cáncer alimenta todo tipo de temores, desde fobias comunes hasta miedos irracionales que rayan en la paranoia. Crean escenarios catastróficos que solo existen en su imaginación.
Esto limita su capacidad para disfrutar la vida y relacionarse socialmente. Se pierden experiencias por estar refugiados en su zona segura, presos de pánico a lo desconocido.
Manipulación afectiva
Los Cáncer son expertos en utilizar la culpa y el chantaje emocional cuando quieren conseguir algo de otros. Hacen que la gente se sienta egoísta o cruel si no accede a sus demandas, por muy irracionales que sean.
Recurren al victimismo y la manipulación afectiva por temor al abandono. Harán lo que sea necesario con tal de retener a sus seres queridos.
Rencores históricos
Aunque perdonan con facilidad, los Cáncer no olvidan. Guardan un registro mental de cada ofensa, humillación o decepción sufrida desde la infancia.
Esos rencores acumulados luego afloran cuando menos se lo esperan. Desquitan su dolor con reproches o venganzas pasivo agresivas hacia quien menos culpa tiene.
Egocentrismo dramático
Los Cáncer tienden a creerse el centro del universo. Todo lo que sucede a su alrededor tiene relación directa con ellos o con sus acciones. Si algo malo pasa, es por su culpa.
Esta visión egocéntrica los hace dramatizar y exagerar situaciones que poco tienen que ver con ellos en realidad. Creen que son el eje sobre el cual gira el mundo.
Apego enfermizo al pasado
Por temor a lo desconocido, los Cáncer se aferran al pasado. Idealizan tiempos, personas y relaciones que nunca volverán. Viven anclados a la nostalgia, comparando el presente con situaciones del ayer.
Esto les impide disfrutar el hoy y proyectarse al futuro. Siguen atrapados emocionalmente en épocas que solo existen en sus recuerdos.
Adicción al sufrimiento
Los Cáncer se acostumbran tanto al sufrimiento, que inconscientemente lo buscan una y otra vez. Se involucran en relaciones tóxicas, trabajos que los hacen infelices o situaciones autodestructivas.
Al estar tan habituados al dolor emocional, no conciben la felicidad como un estado natural y permanente. Incluso llegan a sabotear sus propios logros.
Obsesión por el control
Los miedos e inseguridades hacen que los Cáncer sientan necesidad de controlarlo todo. Son excesivamente aprensivos con sus seres queridos. Quieren evitar a toda costa que algo malo pueda pasarles.
Esta obsesión por el control ahoga tanto a sus parejas como a sus hijos. Les impide expandir sus alas y cometer sus propios errores.
Aferrados a la zona de confort
El temor a lo desconocido también limita enormemente la capacidad de los Cáncer para arriesgarse y crecer. Temerosos de fracasar o sufrir, se niegan a salir de su zona de confort y probar cosas nuevas.
Se pierden de vivir aventuras emocionantes por quedarse estancados en el mismo lugar haciendo lo mismo de siempre. Les aterra fracasar o quedar en ridículo.
Timidez enfermiza
Los Cáncer más inseguros pueden volverse tan tímidos, que esta timidez se convierte en un problema social. Les aterra relacionarse con desconocidos y son incapaces de brillar en entornos laborales competitivos.
Sufren ataques de pánico escénico y se bloquean a la hora de expresar sus opiniones en público. Esta timidez limita sus oportunidades profesionales y personales.
En definitiva, si los Cáncer no gestionan sus emociones y miedos, estos terminan gestionándolos a ellos. Pero una vez conscientes de su lado oscuro, pueden aprender a controlarlo y potenciar su enorme capacidad para amar.