Horóscopo Negro - Tauro

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El horóscopo negro para Tauro: la sombra del toro

Bajo su apariencia pacífica y estable, los Tauro esconden un lado oscuro que pocos conocen. Aunque son prácticos y pacientes, también pueden volverse tercos, posesivos y explosivos. Te revelamos los secretos más sombríos del horóscopo negro de Tauro.

Terquedad extrema

Los Tauro son conocidos por su perseverancia y tenacidad. Pero llevada al extremo, esta cualidad se transforma en terquedad absoluta. Cuando se les mete una idea en la cabeza, es casi imposible hacerlos cambiar de opinión.

Defienden sus ideales y decisiones con uñas y dientes, sin importar qué tan ilógicas o dañinas sean. Chocan de frente con quien intente llevarles la contraria. Su obstinación los ciega por completo.

Posesividad enfermiza

Los Tauro tienen un fuerte apego a las personas y cosas que aman. Pero su posesividad puede alcanzar niveles enfermizos, donde pretenden controlar cada aspecto de la vida de sus seres queridos. Los ataques de celos son frecuentes, así como la necesidad de saber dónde está la pareja y con quién en cada momento. Esta actitud asfixiante termina agobiando a quienes los rodean.

Temperamento explosivo

Aunque por lo general son pacientes y tranquilos, los Tauro también tienen un temperamento volátil que estalla cuando sobrepasan cierto límite. Acumulan tensión de forma invisible hasta que, de repente, hacen erupción en ataques de ira. Gritan, lanzan objetos e incluso recurren a la violencia física en los peores casos.

Rencores eternos

Cuando alguien hiera o traicione su confianza, los Tauro jamás olvidan ni perdonan. Guardan el resentimiento durante años, desquitándose del culpable de formas muy sutiles. Son rencorosos y vengativos. No creen en segundas oportunidades, especialmente para quienes fueron deshonestos con ellos.

Terquedad en las finanzas

Los Tauro también aplican su terquedad a la hora de gastar e invertir dinero. Cuando se convencen de cierto negocio o estrategia financiera, no hay forma de mostrarles otros puntos de vista, aunque tengan pruebas de que están equivocados.

Esto los lleva a tomar muy malas decisiones económicas de las que les cuesta recuperarse. Pierden grandes sumas por no escuchar consejos.

Apegos materiales

Si bien los Tauro son prácticos a la hora de ganar dinero, luego tienen problemas para soltarlo. Acumulan bienes y propiedades de forma compulsiva, sin importar si realmente lo necesitan o no. Temen soltar el control financiero. Esto los vuelve tacaños y mezquinos con sus seres queridos.

Lo material se vuelve tan importante en sus vidas que descuidan las relaciones humanas.

Gula

El apego taurino a los placeres sensuales puede llevarlos a la gula sin control. Comen y beben en exceso, descuidando por completo su salud. Suben rápidamente de peso y desarrollan problemas como diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.

Pero ni siquiera las advertencias médicas los hace moderarse. Siguen entregados a los banquetes y alcohol en cantidades industriales.

Perfeccionismo enfermizo

Los Tauro aspiran a la perfección en todo lo que hacen. Sus altos estándares los vuelven extremadamente autocríticos. Nunca están satisfechos con su desempeño ni sus logros.

Esto les provoca frustración, mal humor e infelicidad crónica. Sienten que sus esfuerzos nunca son suficientes, por más que los demás admiren su dedicación y talento.

Mala adaptación al cambio

Los Tauro buscan estabilidad y rutina a toda costa. Los cambios abruptos los descolocan por completo. Odian los giros inesperados y se aferran con uñas y dientes a su zona de confort. Esto dificulta su crecimiento personal y profesional. Se resisten a los cambios positivos por temor a lo desconocido.

Solo avanzan cuando no les queda otro remedio.

Terquedad al volante

Como conductores, los Tauro son tercos y testarudos. Creyéndose excelentes al volante, ignoran límites de velocidad, señalizaciones de tránsito y consejos de acompañantes. Sufren accidentes frecuentes por no moderar su agresividad.

También son propensos a discutir con policías de tránsito que intentan llamarles la atención.

Obstinación en las dietas

Los Tauro tienen pésima relación con el peso y las dietas. Se aferran a planes nutricionales absurdos durante años, sin importar si dan resultados o no.

Persisten en dietas extremas y monótonas que los vuelven infelices e irritables. Al final, abandonan las dietas y recuperan rápidamente todo el peso perdido.

Como ves, la terquedad taurina tiene muchas caras negativas. Pero los Tauro pueden aprender a gestionarla y evitar que domine sus vidas. Con conciencia, autocontrol y flexibilidad mental, les resultará más fácil escuchar opiniones ajenas y adaptarse a los cambios inevitables.