Meditación Zazen guiada

meditacion zazen guiada

Cada vez más personas se interesan por la meditación como método para reducir el estrés, calmar la mente y conectar con uno mismo. Dentro de las múltiples técnicas meditativas, la meditación Zazén de la tradición Zen budista destaca por su sencillez y profundidad.

Aprender Zazén por tu cuenta puede resultar todo un reto. ¿Existe la posibilidad de recibir algo de guía en este apasionante viaje? Afortunadamente, la respuesta es sí. Descubre más sobre la meditación Zazén guiada.

¿Qué es la meditación Zazén guiada?

La meditación Zazén guiada no es más que la práctica tradicional de Zazén del budismo Zen utilizando las instrucciones verbales de un maestro o guía que nos ayude paso a paso.

Ya sea en persona o a través de meditaciones grabadas, la guía nos indica cómo colocarnos, en qué enfocar la atención, cómo responder ante distracciones mentales y nos motiva a perseverar. Este apoyo puede marcar una gran diferencia, sobre todo para principiantes.

Los beneficios de la orientación en Zazén

Empezar a meditar por tu cuenta, aunque te hayas informado mucho al respecto, puede resultar bastante difícil. La mente se distrae con facilidad, surgen obstáculos físicos con la postura o el dolor, y mantener una disciplina regular tampoco es sencillo sin un respaldo externo. 

La meditación guiada te puede ayudar a ser constante, pero sobre todo a evitar los errores comunes que pueden surgir en al principio. Nos corrigen de manera amable cuando nos desviamos de nuestro objetivo. Meditar en grupo también es un buen aliciente para hacerlo de manera adecuada y reforzar la motivación. ¿No crees que merece la pena considerar esta opción?

La postura básica de Zazén

La posición corporal en Zazén busca mantener una espalda erguida que favorezca la alerta relajada. Lo usual es la postura de loto completo o medio loto. Si te resulta muy difícil al principio, no te preocupes. Puedes empezar sentándote sobre un cojín en una silla con los pies apoyados en el suelo o sobre un banquito.

Lo fundamental es conseguir estabilidad y comodidad en la medida de lo posible. Con el tiempo podrás ir ajustando poco a poco la postura. La guía experta puede darte consejos valiosos en este proceso para ir progresando respetando tus límites actuales. No tengas prisa, lo importante es la continuidad.

¿Cómo realizar Zazén en casa?

Averiguar qué recursos tenemos a nuestro alcance es el primer paso. Muchos centros budistas ofrecen sesiones semanales de Zazén guiado. También puedes buscar meditaciones grabadas para practicar en cualquier momento.

Si esto no es posible, igualmente se puede practicar solo en casa con buenos resultados. Lo básico es:

  • Espacio tranquilo y cómodo para meditar
  • Ropa holgada, pero sobre todo cómoda
  • Cojín de meditación o cualquier cojín firme
  • Un temporizador
  • Instrucciones de la postura y técnica (Puede ser grabada u online)

Empieza a tu ritmo, no hay prisa. Puedes hacer sesiones de 10-15 minutos e ir aumentando de manera gradual. Si te surge alguna dificultad, siempre puedes buscar orientación de un instructor cualificado. Ser constante en la clave.