¿Qué es el Budismo Kadampa?
El Budismo Kadampa es una tradición budista que enfatiza la práctica de la compasión, la sabiduría y la paciencia en la vida cotidiana. Surgió en el Tíbet en el siglo XI de la mano de Atisha, un erudito budista indio, y se extendió rápidamente convirtiéndose en una de las principales escuelas del budismo tibetano. ¿Conocemos realmente sus orígenes y las enseñanzas que promueve? Repasemos brevemente su historia y sus principios fundamentales.
Orígenes del Budismo Kadampa
Atisha y el renacimiento del budismo en el Tíbet
En el siglo XI, el budismo en Tíbet había declinado mucho debido a las prácticas religiosas mezcladas con la magia y el chamanismo tibetano. Fue entonces cuando el erudito Atisha viajó desde la India a petición del rey tibetano para restablecer la pureza de las enseñanzas budistas.
Atisha había estudiado el budismo en los grandes monasterios budistas de la India. S había convertido en un destacado maestro. Cuando llegó al Tíbet, Atisha enseñó un budismo basado en la ética y la compasión, dejando de lado las prácticas mágicas de los chamanes. Sus enseñanzas se conocieron como "el camino gradual", un sistema paso a paso para alcanzar la iluminación centrado en desarrollar un buen corazón.
Los seguidores de Atisha que adoptaron sus enseñanzas se hicieron conocer como "Kadampas", que en tibetano significa "seguidores del maestro indio". Ellos fueron los que se dedicaron a preservar y expandir las enseñanzas de Atisha después de su muerte. Asñi se estableció el linaje Kadampa del budismo tibetano.
Principios fundamentales
Compasión y sabiduría inseparables
Uno de los principios centrales del budismo Kadampa es que la compasión y la sabiduría deben cultivarse en conjunto, no por separado. Para ellos, una persona verdaderamente compasiva debe tener sabiduría para entender el sufrimiento del mundo. Y una persona verdaderamente sabia sentirá naturalmente compasión por los demás. Ambos aspectos se nutren mutuamente.
Transformar la mente
Otro énfasis importante es la transformación mental mediante la reflexión y la meditación. Los Kadampas enseñan que podemos cambiar nuestra forma habitual de pensar y reactuar ante las circunstancias de la vida. No estamos indefensos ante emociones dañinas como la ira, los celos o el apego. Podemos reemplazarlas por estados mentales más positivos.
Paciencia en la vida diaria
Finalmente, a diferencia de otras escuelas budistas más monásticas, el linaje Kadampa enfatiza enormemente la práctica de la paciencia, la tolerancia y la compasión en la vida cotidiana y en las relaciones con los demás. No se trata sólo de meditar en soledad, sino de transformar cada actividad (trabajar, relacionarse, comer, etc.) en una oportunidad para cultivar sabiduría y compasión.
¿Podemos nosotros también cultivar estas cualidades hoy en día?
El Budismo Kadampa moderno
Tras siglos de existencia y vicisitudes históricas, las enseñanzas originales de Atisha corrían el peligro de perderse. Fue entonces cuando en los años 70 un lama tibetano llamado Guéshé Kelsang Gyatso las rescató del olvido y las actualizó para el mundo moderno, fundando la Nueva Tradición Kadampa.
Guéshé Kelsang había sido monje desde niño y completado un riguroso entrenamiento de estudio y meditación de 20 años. Tras escapar del Tíbet ocupado por China, deseaba preservar la esencia de las enseñanzas de Atisha y transmitirlas en un lenguaje más accesible para sus estudiantes occidentales.
Así nació la Nueva Tradición Kadampa, que actualmente cuenta con numerosos centros y templos en todo el mundo donde se imparten cursos y retiros. Su objetivo es ayudar a todo aquel que esté interesado a experimentar la compasión, la sabiduría y la paz mental siguiendo los pasos de Atisha y adaptando sus enseñanzas a la vida moderna.
¿Seríamos capaces de seguir sus pasos? Nunca es tarde para intentarlo.