¿Qué es más denso, el agua o el aceite?
Una propiedad fundamental que nos permite comparar distintas sustancias, es la densidad. Conocer la densidad de los materiales que nos rodean, es de gran utilidad en múltiples ámbitos. Desde aplicaciones domésticas y cotidianas, hasta procesos industriales mas complejos. En esta ocasión vamos a comparar la densidad de dos líquidos de uso común, el agua y el aceite.
¿Por qué es relevante conocer qué sustancia es más densa? La respuesta no sólo tiene un interés de tono teórico, sino también práctico. Por ejemplo, al mezclar ambos líquidos, el menos denso tenderá a flotar sobre la superficie del más denso. Del mismo modo, la densidad determina si un objeto se hunde o flota cuando se introduce en un líquido.
Propiedades fundamentales
Densidad
La densidad relaciona la masa y el volumen de una sustancia. Es una magnitud que compara, cuánta masa hay en una determinada porción de volumen. Su unidad en el Sistema Internacional, es el kilogramo por metro cúbico. No obstante, también se emplean unidades más pequeñas como el gramo por centímetro cúbico.
Cuanto mayor sea la densidad, más masa habrá en esa porción de volumen. Por ejemplo, los metales suelen tener densidades elevadas. Mientras que los gases, presentan densidades muy bajas.
Estructura molecular
La densidad de una sustancia, depende en gran medida de cómo están dispuestas sus moléculas. Es decir, de su estructura molecular. En líquidos y sólidos, las moléculas se hallan muy juntas. Interactuando fuertemente entre sí.
Esto les confiere una densidad relativamente alta. Por el contrario, en gases las moléculas están muy separadas. Produciendo densidades bajas.
Densidad del agua frente a la del aceite
Agua
El agua es una sustancia abundantísima en la Tierra. Es el compuesto químico con mayor presencia en la biosfera. En unas condiciones normales, es un líquido inodoro e insípido. Su molécula está formada, por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. Las moléculas de agua están unidas por enlaces de hidrógeno, que las mantienen muy próximas entre sí.
Esta configuración molecular del agua es la responsable de su elevada densidad, que ronda el 1 gramo por centímetro cúbico a temperatura ambiente. Varía ligeramente, según la presión y la temperatura. Pero se trata de una densidad alta, en comparación con otros líquidos comunes.
Aceites y grasas
Los aceites y grasas, son sustancias orgánicas formadas principalmente por triglicéridos. Sus moléculas contienen átomos de carbono unidos a átomos de hidrógeno. A diferencia del agua, carecen de enlaces intermoleculares fuertes, que mantengan unidas a las moléculas entre sí.
Como resultado, los aceites y grasas exhiben densidades significativamente más bajas que el agua. Normalmente entre 0,8 y 0,9 gramos por centímetro cúbico. Por ejemplo, el aceite de oliva tiene una densidad aproximada de 0,92 g/cm3. Otros aceites comunes, como el de girasol, el de maíz o el de soja, presentan densidades similares.
Consecuencias prácticas
Al ser menos densos que el agua, los aceites tienden a flotar cuando se ponen en contacto con ella. Este fenómeno se observa con facilidad en ensaladas aliñadas, donde las gotas de aceite permanecen como glóbulos separados del vinagre o zumo de limón con el que se aderezan.
Del mismo modo, la diferencia de densidades permite que determinados objetos floten sobre la superficie del agua a pesar de tener grandes masas. Por ejemplo, los enormes buques de carga metálicos pueden desplazarse gracias al principio de flotación: su material es menos denso que el agua del mar donde navegan.
En definitiva, a la pregunta inicial sobre qué es más denso, si el agua o el aceite, la respuesta es clara: el agua presenta mayor densidad. Sus moléculas, fuertemente unidas por puentes de hidrógeno, están más compactas que las de los aceites y grasas.