¿Qué es y qué significa ser ateo?

qué significa ser ateo

El ateísmo es ante todo una postura filosófica. Esta afirma, la no existencia de deidades o seres divinos. Quienes se identifican como ateos sostienen que no hay pruebas suficientes, para poder justificar la creencia en dioses u otras entidades sobrenaturales. 

Este tipo de temas, genera siempre un gran debate en los tiempos que vivimos. Algunos lo ven como una amenaza a los valores tradicionales. Otros, no obstante, lo consideran un signo de progreso intelectual.  Sin embargo, con frecuencia esta postura filosófica es malinterpretada o caricaturizada. 

Es importante analizar con detenimiento qué significa realmente el ateísmo. También, qué implicaciones tiene para la vida de los no creyentes.

Definición de ateísmo 

El ateísmo, no debe entenderse como la negación rotunda de cualquier posibilidad de existencia divina. Sino simplemente, como la ausencia de creencia en deidades. El ateo no encuentra pruebas suficientes, para afirmar que seres divinos controlan el devenir del universo y la humanidad. Actúa y toma decisiones, bajo el supuesto razonable de que no hay intervención sobrehumana.

Tipos de ateísmo 

Existen fundamentalmente dos orientaciones entre quienes se identifican como ateos. Los ateos gnósticos descartan tajantemente cualquier hipótesis espiritual. Los ateos agnósticos, más numerosos, no tienen certeza absoluta pero consideran improbable la existencia de dioses por falta de evidencias contundentes.

Origen del convencimiento ateo 

La mayoría de ateos proceden de familias religiosas y tras un proceso de aprendizaje, lectura y reflexión, concluyen que las creencias inculcadas en su infancia no se sostienen racionalmente. Otros, por el contrario, son educados en entornos laicos y no encuentran razones para adoptar después ninguna fe.

Ateísmo y moral 

Erróneamente se acusa a los ateos de carecer de brújula ética, por no seguir preceptos religiosos. Sin embargo, los no creyentes suelen mostrar firmes valores humanistas y racionalistas. Su moral nace de la empatía, la lógica y el bien común, no del temor a la condena ultraterrena. Las estadísticas confirman, que las sociedades seculares presentan menores tasas de criminalidad.

Ateísmo y logro personal 

A veces se presenta a los ateos como individuos frustrados en busca de sentido vital. Pero lo cierto es, que entre las filas del no creyentes podemos encontrar tantos o más ejemplos de personas realizadas y con vidas significativas, que entre los creyentes. El escritor Arthur C. Clarke o el empresario Bill Gates, son claros ejemplos destacados de ateos exitosos.

Prejuicios contra el ateísmo 

Desgraciadamente, todavía existe un fuerte estigma social hacia el ateísmo en gran parte del mundo. Se acusa falsamente a los no creyentes de amorales, cínicos, arrogantes o incluso peligrosos. La realidad es que los ateos, suelen estar entre los ciudadanos más respetuosos con las libertades individuales. De hecho, varios estudios concluyen que son uno de los grupos más tolerantes.

Ateísmo como opción respetable 

Pese a los estereotipos, ser ateo representa una opción intelectual tan digna y respetable como cualquier fe religiosa. Los no creyentes, merecen que sus convicciones sean tratadas con el mismo respeto que las de cualquier otro grupo. Demonizar al diferente debilita la convivencia pacífica, en democracias avanzadas que deben garantizar la libertad de conciencia.