Teoría de cuerdas y supercuerdas - Explicación muy sencilla
La física moderna busca la ansiada "teoría de todo", un marco teórico que lo explique absolutamente todo sobre el universo. Cosas pequeñas, grandes y enormes. Partículas diminutas, agujeros negros masivos y hasta la mismísima fuerza de gravedad.
Pues en esa cruzada andan metidos los físicos teóricos, probando ideas locas y especulativas. Aquí es donde aparece la teoría de supercuerdas. Una propuesta interesante pero más enrevesada que unos auriculares en un bolso. Vamos a intentar explicarla para que la entiendas…
Origen de la teoría de las cuerdas
Un día un tal Gabriele Veneziano se topó con una ecuación matemática prometedora para describir interacciones de partículas. Tenía forma de armónicos vibrando en una cuerda, como las notas de una guitarra.
A otros físicos eso les inspiró una idea muy osada: ¿y si las partículas son en realidad cuerdas minúsculas que vibran de diferentes modos? Así nació en los setenta la teoría de cuerdas, que luego derivó en la supercuerdas que trae de cabeza a los físicos hoy en día.
Explicación de la teoría de las supercuerdas
La supercuerda propone que los ladrillos fundamentales de la naturaleza no son partículas puntuales sino cuerdas unidimensionales extremadamente pequeñas. Sus distintos modos de vibración generan todas las partículas conocidas, incluyendo fotones, quarks, electrones y demás fauna cuántica!
Aquí es donde te quedas con cara de póker. ¿Cómo que cuerdas? Sí, suena a locura. Pero espera, se pone más interesante todavía…
Dimensiones ocultas
Resulta que para que la matemática de las supercuerdas cuadre, tiene que añadirse más dimensiones a nuestro mundo tridimensional. ¿Otras 6 o 7 dimensiones compactas que no percibimos? ¡Sí, suena de ciencia ficción! Pero bueno, los físicos juran que matemáticamente tiene sentido. Vamos a creerles ¿no? Total, no perdemos nada y ellos son los científicos.
Gravitación cuántica
Aquí viene lo bueno. Esta teoría loca de las cuerdas vibrantes en realidad intenta unificar la mecánica cuántica (lo muy muy pequeño) con la relatividad general (gravedad y cosmos enorme). De lograrlo sería la joya de la corona, la ansiada "teoría de todo".
¿Lo conseguirán? Quién sabe. Por ahora hay muchos cabos sueltos y ninguna forma de comprobar experimentalmente algo tan diminuto y especulativo. Así que nos toca esperar qué tal les va a los físicos teóricos con sus cuerdas y dimensiones extra. Yo mientras tanto me quedo en mi cómoda realidad tridimensional. Avísame si encuentran esas dimensiones perdidas 😀