¿Qué es el trastorno límite de la personalidad o TLP?

trastorno límite de la personalidad

La condición mental compleja que afecta la forma en que una persona piensa, siente y se relaciona con los demás, es el trastorno limite de la personalidad, también conocido por su abreviatura TLC. Quienes lo padecen experimentan problemas emocionales intensos, impulsividad severa y patrones caóticos en las relaciones personales. 

Este es sin duda un trastorno difícil de tratar. Sin embargo, con el tratamiento adecuado muchas personas con TLP pueden estabilizar sus síntomas, y llevar una vida plena. Comprender mejor sus causas y manifestaciones, puede ayudar a reducir el estigma asociado.

Origen multifactorial 

Existen diversos factores de riesgo tanto genéticos como ambientales, que pueden influir en el desarrollo del TLP. Entre ellos se encuentran antecedentes familiares de trastornos mentales, abuso infantil, abandono emocional en la niñez o eventos traumáticos tempranos. 

No obstante, se necesita más investigación para entender completamente la combinación de elementos biológicos y vivenciales. que predicen su aparición. Lo que sí se sabe, es que no es culpa ni una elección de quienes lo padecen.

Inestabilidad emocional 

Las personas con TLP, experimentan emociones intensas que van y vienen rápidamente sin una causa externa clara. Pueden pasar, de la ira a la ansiedad o a la profunda tristeza, en cuestión de horas. Estos altibajos emocionales extremos dificultan mantener relaciones estables. 

También es común, que sientan un miedo intenso al abandono y vacío crónico. De modo que hacen grandes esfuerzos por evitarlos. Cuando perciben un posible rechazo, incluso de forma inadvertida, pueden reaccionar con enojo o desesperación.

Impulsividad y autodestrucción 

La impulsividad, es otro sello distintivo del TLP. Quienes lo padecen actúan por impulso en el momento, sin considerar las consecuencias a largo plazo. Esto puede llevarlos a involucrarse en comportamientos de alto riesgo. Como gastar en exceso, abusar de sustancias, conducir temerariamente o tener relaciones sexuales no protegidas. 

En los momentos de mayor angustia emocional, también pueden recurrir a la autolesión o el suicidio como vías de escape. De hecho, entre el 70% y 78% de los pacientes con TLP, se conoce al menos un intento de suicidio a lo largo de la vida.

Problemas de identidad 

Las personas con TLP, también experimentan problemas severos con su autoimagen y sentido de identidad. Pueden sentir que no saben realmente quiénes son, o adonde pertenecen. Esta sensación de vacío y confusión interna, se ve agravada por sus inestables relaciones interpersonales. 

Al idealizar a otros por completo al comienzo de una relación, para luego devaluarlos por completo, les resulta difícil mantener una visión equilibrada de sí mismos o de sus seres queridos. Todo se vuelve blanco o negro. Esta visión distorsionada dificulta forjar una identidad coherente.

Tratamientos efectivos 

Afortunadamente, el TLP es un trastorno tratable. Con psicoterapia adecuada, medicación en algunos casos y manejo competente de las crisis, muchos logran estabilizar sus vidas y relacionarse de forma más sana

Uno de los enfoques más efectivos es la terapia dialéctico conductual o DBT. Esta se centra en mejorar las habilidades para tolerar emociones intensas sin actuar por impulso. Como gestionar el estrés, comunicarse de forma asertiva y relacionarse mejor. Asimismo, los grupos de apoyo entre pares o familias de pacientes con TLP también son de gran ayuda.