¿Qué es un exoplaneta habitable?

exoplaneta habitable

La búsqueda de vida más allá de la Tierra es una de las grandes incógnitas que ha fascinado a la humanidad desde tiempos inmemoriales. ¿Estamos solos en el universo o hay otras formas de vida inteligente ahí afuera?

Los exoplanetas, planetas que orbitan estrellas distintas al Sol, podrían ser nuestra mejor oportunidad para responder esta pregunta. Pero no todos los exoplanetas tienen el potencial de albergar vida. Sólo algunos reúnen las condiciones necesarias para ser considerados candidatos. ¿Qué hace que un exoplaneta sea habitable? Vamos a verlo.

Tamaño terrestre

Uno de los criterios fundamentales para que un exoplaneta albergue vida es tener un tamaño y una masa comparables a los de nuestro planeta. Eso posibilitaría la existencia de una superficie rocosa donde el agua pueda acumularse y de una atracción gravitatoria que retenga una atmósfera protectora. Los exoplanetas pequeños suelen ser de naturaleza terrestre, a diferencia de los gigantes gaseosos como Júpiter.

Temperaturas templadas

Otro requisito clave es que la temperatura del exoplaneta se mantenga en un rango que permita que el agua sea líquida de forma estable en su superficie. Ni demasiado cerca ni demasiado lejos de su sol para evitar un infierno o que todo se congele. Se trata de orbitar justo a la distancia adecuada, en lo que los astrónomos denominan zona habitable o zona de confort.

Atmósfera protectora

Una atmósfera densa también parece crucial para albergar la complejidad de la vida tal y como la conocemos. Una envoltura gaseosa puede proporcionar el efecto invernadero necesario para estabilizar las temperaturas o escudar la superficie de la radiación estelar. También permite la acumulación de compuestos químicos útiles. La búsqueda de atmósferas en exoplanetas es una de las áreas más activas actualmente.

Un sol tranquilo

¿Y qué hay de la estrella anfitriona? Cuanto más parecida sea al Sol, nuestra estrella, mejor. Los astros demasiado activos o masivos pueden acabar con cualquier posibilidad de vida con sus brutales ráfagas de radiación. Son preferibles las enanas naranjas longevas y estables para dar tiempo a que surja la complejidad biológica.

Horizontes prometedores

Con todos estos criterios en mente, los astrónomos han comenzado ya a encontrar exoplanetas candidatos que podrían albergar océanos, atmósferas o incluso alguna forma de vida primitive. Exoplanetas como Kepler-186f, Tau Ceti e o incluso la cercana Proxima b nos brindan esperanzas de hallar pronto un gemelo terrestre habitado en la inmensidad cósmica.