¿Qué planetas se ven desde la Tierra?
Los planetas han fascinado a la humanidad, desde tiempos inmemoriales. Especialmente, por ese misterio que los rodea y su belleza. Eso nos han llevado a observarlos e intentar comprenderlos. Cuando llega la noche y vemos hacia el firmamento, nuestros ojos captan a veces puntos brillantes que no parpadean como las estrellas.
Se trata de los planetas, esos cuerpos celestes que orbitan alrededor del Sol. Desde el planeta Tierra y, sin necesidad de utilizar ningún instrumento óptico, se pueden ver a simple vista algunos de ellos.
Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno se ven en ocasiones desde la Tierra. Eso sí, dependiendo siempre de su posición y brillo relativos. Descubrir cuáles son visibles, nos permite identificarlos cuando aparecen. Así podemos apreciar mucho mejor, el espectáculo celeste que se mueve sobre nosotros.
Brillo y color de los planetas
Los planetas poseen distintas características, que nos permiten poder reconocerlos. El más cercano al Sol, es Mercurio. Este planeta, es el mas pequeño del Sistema Solar. Destaca sobre todo, por ser difícil de observar debido a su cercanía a la estrella.
Venus es un planeta muy brillante que se puede ver tanto al amanecer como al anochecer. Marte es un astro que destaca principalmente, por su intenso color rojizo. Por otro lado. Saturno posee sus majestuosos anillos que lo hacen único. Júpiter se visiona como un punto luminoso, y se distingue por una mancha rojiza.
Mercurio
El planeta más interno del Sistema Solar, sólo puede verse durante breves períodos de tiempo. Tanto cerca del amanecer como del anochecer. Esto se debe a que al estar tan cerca del Sol, la diferencia de magnitudes hace muy complicado observarlo. Hay que aprovechar el crepúsculo, cuando el cielo aún conserva algo de claridad, pero la luminosidad solar ha disminuido lo suficiente como para divisar a Mercurio.
Marte
Marte destaca en el firmamento nocturno por su tono rojizo. De ahí que también se le apode “el planeta rojo”. Su color se debe al alto contenido de óxido de hierro en la superficie. Cuando hace oposición, es decir, cuando se alinea con el Sol y la Tierra, alcanza una magnitud de -2,8 comparable a la de Júpiter.
Cada dos años, Marte se encuentra en la posición ideal para observarlo. Esto ocurre cuando está en oposición cerca del perihelio, el punto de su órbita más próximo al Sol. En esos momentos, su tamaño aparente y brillo alcanzan el máximo.
Venus
Es conocido, como la estrella de la mañana o de tarde. Venus tiene un brillo excepcional. Después de la Luna, es el objeto natural más luminoso que se puede apreciar a simple vista. Esta intensa luz se debe, a que su atmósfera refleja la gran cantidad de radiación solar que recibe, por estar tan cerca del astro rey.
Cuando el planeta Venus se encuentra del lado de la Tierra que mira hacia el Sol, se le puede ver antes del amanecer. Si se halla del lado contrario, se puede observar cuando anochece.
Júpiter
El gigante gaseoso del Sistema Solar destaca por su enorme tamaño. Es con diferencia el planeta más grande, tanto en diámetro como en masa. Esto hace que refleje la luz solar de manera muy efectiva. Por lo que su brillo es muy notable.
Adicionalmente, en Júpiter se aprecian franjas nubosas y la Gran Mancha Roja, una enorme tormenta que lleva siglos activa. Esta peculiaridad lo hace aún más identificable, cuando se observa a simple vista.
Saturno
Quizás el rasgo más icónico de todos los planetas, los anillos de Saturno son inconfundibles, aunque no visibles sin instrumentos ópticos desde la Tierra. Pero el planeta en sí, con su tono amarillento similar a Júpiter, se reconoce entre las estrellas del firmamento.
Con un telescopio se pueden apreciar también algunos de sus numerosos satélites, como la intrigante Titán, que cuenta con una espesa atmósfera.