Número 3 - Significado
El número 3: creatividad, totalidad y evolución
El 3 es considerado en muchas tradiciones un número mágico y creativo. Representa la totalidad, la culminación, el fruto maduro del proceso creativo previo. Veamos algunas de las lecturas simbólicas de este número tan rico.
El número de la creatividad
Si el 1 es el comienzo y el 2 el conflicto entre polaridades, el 3 introduce la creatividad sintética, la capacidad de generar algo nuevo a partir de los elementos previos.
Supera la dualidad integrando los opuestos para dar a luz una tercera opción, más evolucionada. El taoísmo representa este proceso con el famoso símbolo del Taijitu: la interacción entre el Yin y el Yang engendra el Tao.
El 3 es así un número fecundo, el hijo nacido de la fertilidad de la pareja. Muchas divinidades creadoras aparecen en tríadas, como las tres Gracias o las tres Parcas de la mitología griega.
La totalidad orgánica
El 3 también simboliza la totalidad, la unión indivisible y armónica de tres elementos distintos pero entrelazados, como los tres vértices de un triángulo.
Los antiguos egipcios utilizaban el nudo místico de Isis, formado por tres segmentos entrelazados sin principio ni fin, como representación del cosmos y la eternidad.
Incluso nuestro cuerpo cuenta con tres dimensiones espaciales, por las que se extiende nuestra conciencia. El número 3 parece abarcar la totalidad de la experiencia humana.
El paso al siguiente nivel
Dentro de cualquier proceso, el 3 representa abandonar un estadio o plataforma para evolucionar hacia el siguiente. Es un portal hacia una versión más compleja y multifacética.
Ya sea el niño que se separa de la madre para explorar el mundo, o la crisálida que deviene mariposa; el 3 symboliza la culminación de una etapa previa y el salto creativo hacia lo nuevo.
La Trinidad divina
Muchas tradiciones religiosas y mitológicas organizan sus panteones divinos en torno a trinidades de dioses o principios primordiales.
Las tres figuras divinas suelen encarnar arquetipos complementarios: padre-madre-hijo, creación-preservación-destrucción, fuerza-sabiduría-amor… Hay incluso una tríada hindú de tres dioses creadores: Brahma, Vishnu y Shiva.
Quizás el ejemplo más conocido sea la Trinidad cristiana, conformada por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Un solo Dios que se despliega en tres personas distintas pero indivisibles.
El tres, más allá del dos
Finalmente, el 3 simboliza trascender la dualidad de los opuestos (2) para alcanzar una síntesis superior. Como dijo un pensador, “el 3 es el 2 al cuadrado”.
Integrando los dos polos antagónicos, reconciliando ideas en conflicto, el 3 abre nuevos caminos evolutivos que nos elevan a un nivel cualitativamente diferente de conciencia.
De ahí su potente simbolismo creativo y espiritual. El 3 nos recuerda constantemente nuestro potencial para moldear constructivamente la realidad y thus ascender a nuevas alturas.