Qué significa soñar con muertos

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Soñar con personas que ya no están entre nosotros es una experiencia más común de lo que podemos imaginar. Ver en nuestros sueños el rostro de un ser querido que partió suele despertar en nosotros una amalgama de sentimientos encontrados. ¿Por qué soñamos con ellos? ¿Intentan decirnos algo desde el más allá?

La ciencia aún no ha podido explicar del todo la naturaleza de los sueños. Sabemos que tienen un origen neurológico y que están relacionados con la consolidación de la memoria, pero aún queda mucho terreno por explorar. Sea como fuere, soñar nos ayuda a procesar emociones, miedos e incertidumbres.

Soñar con familiares fallecidos

Cuando vemos en sueños a un familiar fallecido, esta experiencia suele estar rodeada de un halo de misterio. Nos despertamos sobresaltados, preguntándonos si será un mensaje del más allá. ¿Podría estar hablándonos las espiritus en sueños? La realidad es que estos sueños, a veces tan realistas que asustan, hablan más de nosotros que de los difuntos. Son nuestra mente y nuestro subconsciente los que eligen "recrear" a esa persona en nuestros mundos oníricos.

Significado emocional

El significado emocional es quizás la interpretación más sencilla. Soñar con un difunto es la manera que tiene nuestra psique de expresar ese dolor, añoranza o sensación de pérdida que sentimos en la vigilia por su marcha. Verles de nuevo, aunque solo sea de forma fugaz, nos reconforta.

Muchas veces estos sueños están directamente relacionados con fechas especialmente sensibles, como el aniversario de un fallecimiento. En ellos revivimos experiencias del pasado y compartimos momentos que quedaron truncados con su partida. Le abrazamos, le decimos todo aquello que no pudimos expresarle… Son sueños muy vívidos y cargados de nostalgia.

Asuntos pendientes

Otra lectura psicológica tiene que ver con asuntos sin resolver. Si nuestra relación con el difunto era conflictiva o quedaron cabos sueltos, es probable que nuestro subconsciente trate de solucionarlo en el mundo onírico.

Aquí el difunto adquiere un papel de espejo que refleja problemas internos que debemos afrontar. Quizás en la vigilia reprimimos sentimientos de culpa, rencor u otros complejos hacia esa persona. Pero nuestra mente halla en los sueños el espacio para explorarlos. La solución suele pasar por perdonar y perdonarnos en el plano simbólico. Una vez logrado, estos sueños inquietantes suelen remitir.

Despedida necesaria

Muchas culturas y tradiciones espirituales ven en estos sueños un medio para despedirse de forma consciente. Según esta creencia, las almas de aquellos que se fueron regresan en forma de visitas oníricas cuando intuyen que sus seres queridos siguen aferrados al pasado y no acaban de soltarles.

Los psicólogos también se hacen eco de esta teoría. Consideran los sueños una vía para elaborar el duelo y encontrar la resignación necesaria para continuar. Cuando esto ocurre, la sensación predominante al despertar suele ser de paz y sosiego.

Premoniciones

Otra interpretación más enigmática otorga a estas experiencias oníricas un halo de misticismo y supernatural. Se cree que los difuntos pueden comunicarse con los vivos a través de mensajes telepáticos que luego se manifiestan en forma de sueños.

Quienes defienden esta postura encuentran en algunos de estos sueños información imposible de conocer despiertos que luego resultan ciertas, como la muerte de un familiar lejano.

También hay quienes aseguran haber soñado repetidamente con un difunto anunciando un evento que efectivamente termina produciéndose. Casualidades o ¿comunicaciones del más allá? Cada cual que juzgue según sus creencias personales.

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