Qué significa soñar con bichos

soñar con bichos

Los bichos ya sean arañas, cucarachas o escarabajos suelen aparecer en nuestras pesadillas. Verlos invadir nuestros sueños provoca rechazo y asco, pero ¿hay mensajes ocultos? Los expertos creen que la aparición de insectos en los sueños refleja miedos ocultos o situaciones de la vida real que nos disgustan.

Analicemos con más detalle qué pueden representar estos desagradables artrópodos cuando se cuelan entre nuestras sábanas.
Quizás descubramos que bajo su coraza se esconden significados que nos conciernen más a nosotros que a ellos.

Miedos escondidos

Uno de los motivos más evidentes por los que soñamos con bichos como cucarachas, arañas o alacranes es porque simbolizan algún tipo de miedo oculto o fobia silenciosa. Son criaturas rastreras vinculadas a lo sucio y nauseabundo que nos provocan rechazo por instinto. Si aparecen de forma amenazante en sueños es para evidenciar esas aprehensiones irracionales.

Quizás no les tengamos pánico en la vigilia, pero el subconsciente sabe explotar esos resquicios de aversión para forzar situaciones de estrés. Verlos invadir nuestro espacio, trepar por nuestras sábanas o caminarnos por el cuerpo se convierte en el peor de los presagios. Incluso los más valientes sienten escalofríos.

Inquietudes vitales

Más allá de fobias concretas, estos bichos también pueden simbolizar preocupaciones, contrariedades o problemas reales que nos inquietan. Situaciones laborales conflictivas, discusiones con la familia o facturas impagadas son algunos ejemplos. Cualquier asunto pendiente de solución que nos esté generando nerviosismo o angustia.

Esos bichos funcionarían como manifestación de temores más profundos sobre cosas que no acaban de funcionar en nuestra vida cotidiana. Son alimañas metafóricas que nos muerden o pican recordándonos entre pesadillas todo aquello que urge solucionar mientras estamos despiertos. Ignorarlas no hará que desaparezcan ni de día ni de noche.

Extrañeza inquietante

Otra posible interpretación de estos sueños tiene que ver con lo siniestro, lo extraño y perturbador. Los bichos como insectos generan rechazo porque son seres muy distintos a nosotros, con comportamientos que nos resultan difíciles de entender racionalmente. Representan lo otro, lo ajeno, aquello que no terminamos de comprender y por eso nos inquieta.

Cuando aparecen de forma masiva y amenazante en pesadillas, estarían materializando esos temores atávicos hacia lo desconocido. Hacia todo aquello que se sale de nuestros esquemas mentales y nos confronta con realidades incómodas que preferiríamos ignorar. Pero quizás ha llegado la hora de mirar esas rarezas a la cara.

Suciedad oculta

Las cucarachas se asocian a la suciedad, las bacterias y las enfermedades. No es casual que estas alimañas sean las reinas de nuestras pesadillas, puesto que simbolizan aquellos aspectos sucios o corruptos que todos llevamos dentro, pero que intentamos ocultar bajo la alfombra.

Cuando invaden sin pudor nuestros sueños, lo único que hacen es sacar a la superficie esos trapos sucios emocionales que escondemos de los demás y de nosotros mismos. Quizá tengamos que hacer esa limpieza pendiente que llevamos años posponiendo.

Transformación vital

Según otra teoría, la aparición de orugas o crisálidas en los sueños representa cambios profundos que se están gestando en nuestra vida, tanto positivos como negativos. Serían símbolos de transformación y metamorfosis existencial que aún no vislumbramos en toda su magnitud.

Esos gusanos preparándose para convertirse en mariposas ejemplifican cómo algunas partes de nuestra personalidad u circunstancias externas están muriendo para permitir el nacimiento de algo nuevo.

Mensajeros oníricos

Más allá del análisis racional, los bichos podrían ser simplemente mensajeros de nuestro subconsciente que acuden al escenario onírico para transmitirnos algo importante. Su simbolismo exacto importa menos que el hecho de que nuestra psique ha considerado necesario enviárnoslos para mostrarnos aspectos nuestros mismos que debemos reconocer.

Nunca son huéspedes gratuitos, siempre portan un recado que debemos escuchar, por desagradable que resulte su forma de comunicarlo. Quizás la próxima vez que los encontremos en un sueño deberíamos intentar dialogar con ellos en lugar de salir corriendo.

Preguntas sin respuesta

Todas estas teorías nos ayudan a racionalizar un fenómeno que resulta muy perturbador para nuestra lógica diurna. Pero ninguna explicación podrá eliminar del todo la sensación de extrañeza e incertidumbre que generan los bichos cuando invaden nuestros sueños.

Su sola imagen nos confronta con lo desconocido, con preguntas para las que nunca encontraremos una respuesta definitiva. Y quizás tendremos que aprender a convivir con esa duda, a aceptar la parte oscura e incognoscible que anida en nuestro subconsciente sin necesidad de encender todas las luces. A fin de cuentas, no hay rincón sin sombras.

Otros significados de sueños